Un grupo menor de estudiantes ocuparon el Liceo, no más de 16 días: el costo fue grande, hay que ser sinceros. Sin embargo, la gran mayoría de nuestros jóvenes optaron por seguir estudiando, formándose para el mundo del trabajo. Pocos Liceos pueden ostentar este gran logro.
Docentes y asistentes pusieron su empeño en hacer carne nuestro lema. Muchos fueron los que dieron más tiempo del pactado con el único fin de servir mejor a niños y jóvenes. Es, indudablemente, un acto de generosidad que hay que consolidar en 2012.
Poco a poco, los padres van haciéndose un espacio en la comunidad liceana. Esperamos generar en el próximo año muchas instancias de participación de los padres, en la seguridad que su aporte será de gran ayuda para seguir creciendo en la Calidad.
A partir de la hora 0, habrá un paréntesis de descanso, de evaluación individual, de construcción de proyectos de vida. Deseamos que este periodo de ocio sea fructífero y nos permita reiniciar el camino en marzo, asumiendo el desafío de ser los mejores.
Luis R. Pereira Vásquez
Director
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